Pátinas
En muchos casos, la restauración está limitada por el estado del objeto, o por el faltante de partes de la pieza original.
Cuando enfrentamos el desafío de restaurar un mueble, vemos que la madera que se usaba hace 150 años, no es igual a la madera que se usa en la actualidad.
En muchos casos, el valor del mueble original, justifica la busqueda de maderas similares en otros muebles, el trabajo de modificación de las piezas, la adaptación, etc.
Cuando el valor de la pieza no justifica ese trabajo, podemos recurrir a pátinas para salvar la pieza dañada, manteniendo hasta donde es posible la belleza de la pieza original.
Pero también podemos utilizar las pátinas para modernizar, y para adaptar la pieza a las necesidades decorativas del momento.
Es enorme la varidead de pátinas a las que podemos recurrir.
Dorado (o plateado) a la hoja, envejecimiento, decoupage, piedra del cielo, baño florentino, oxidado...
No solo los Petits muebles pueden verse beneficiados por la ¨lavada de cara¨ de una buena pátina. Grandes muebles como placards o roperos pueden ser actualizados para una nueva decoración.
Y no sólo las maderas pueden ser patinadas. Los distintos metales son susceptibles de recibir tratamiento para cambiar su aspecto o para esconder defectos por arreglos o por el deterioro causado por el paso del tiempo.
La pátina es un método muy útil para decorar y renovar muebles, hierros, paredes, yesos, cerámicas y cualquier otra superficie. Y podemos seguir por largo rato sin completar la lista.